Cuando un estudiante se retira de la institución: ya sea porque se gradúa o porque se cambia de establecimiento, se le debe entregar toda la carpeta con la documentación que ha traído (certificados de otros colegios, registro civil, ficha observador, etc.) teniendo presente que el solicitante le firme lo que ha recibido para responder posibles reclamos a futuro.
Se recomienda (no es de obligatorio cumplimiento) que se digitalicen o fotocopien los certificados que el estudiante haya traído de otros establecimientos y también los que cursó en la institución, todo esto con el fin de resolver reclamos o dificultades posteriores.
Otra forma practica para asegurar la información de los estudiante, es a través del uso de repositorios virtuales que tienen algunas plataformas académicas para preservar la documentación legal de estudiantes